viernes, 10 de mayo de 2013

CAPÍTULO 20 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


PVO María:
Ventura no pudo acompañarme. Tenía que ir al hospital a visitar a su abuela que estaba un poco enferma del corazón. Lo entendí perfectamente. Mi abuela también padecía esos ataques que le daban de vez en cuando. Llamé a un taxi para que me recogiera en la puerta del restaurante, de mientras, aproveché para enviarle un mensaje a Bea preguntándole por la dirección de la casa de los chicos. A los pocos minutos me respondió, justo en el momento que vi llegar a un taxi amarillo.
Durante el camino, no pude evitar sentirme un poco incómoda. El taxista hablaba por los codos, y yo era una chica muy tímida a la cual no le gustaba hablar con extraños. Y menos con uno que sabes que jamás volverás a ver en tu vida. Pero a pesar de mis cortas contestaciones a sus continuas preguntas, el hombre se mostró lo más agradable posible e incluso acepto que le pagara, tan solo, la mitad del trayecto.
Avancé con torpeza por la gran entrada de la casa. Era asombroso aquel lugar. Miraras por donde miraras había vegetación. Flores de distintos tipos, e incluso algún que otro arbusto. Llegué hasta la puerta, y un delicado olor a barniz invadió mis fosas nasales. Toqué el timbre y, a los pocos minutos, apareció detrás de la puerta un rostro angelical. Era Valentine. Una gran sonrisa se formo en su rostro al verme.
-Te hemos echado de menos-dijo ella, mientras me estrechaba junto a su cuerpo.
-Y yo a vosotros-le contesté separándome de ella- ¿Dónde están los demás?-le pregunté, mientras avanzábamos por el pasillo. La casa era realmente grande, cualquiera en mi lugar se habría perdido en ella.
-Están en el porche-dijo con una amplia sonrisa. 
Salimos por una puerta corredera, y caminamos por un pequeño sendero rodeado de plantas.
-Se ve que les gusta mucho la naturaleza-dije al fin, mientras mi mirada se clavaba en una hermosa petunia.
-Sí, Liam tiene una extraña obsesión con las plantas-contestó dando una pequeña carcajada.
Por fin pude divisar mejor donde se encontraban los demás. Era como una especie de carpa pequeña, y en el centro había una grande y redonda mesa de cristal, rodeada de sillones de mimbre. 
Al verme, comenzaron a alzar las manos al aire mientras gritaban mi nombre. Llegué hasta ellos con una gran sonrisa en el rostro. Me fijé que Harry no estaba.
-¿Qué tal tu cita?-preguntó Rocío, mientras me daba un empujón en el hombro.
-No era una cita-gruñí por lo bajo, mientras me sentaba en uno de los sillones. Niall me ofreció una cerveza, pero negué con la cabeza.- Lo siento, no me gusta.
Él me dedicó una sonrisa tranquilizadora.
-¿Y qué tal la barbacoa? ¿Me he perdido algo interesante?-volví a preguntar.
-¡TE HAS PERDIDO UNAS HAMBURGUESAS INCREÍBLES!-comenzó a chillar Louis, mientras se levantaba del balancín y corría junto a Niall, el cual tenía un brillo en los ojos. No pude evitar reírme.
Todos iban un poco ‘contentos’ a causa de las cervezas de más que se habían tomado.
-Chicos, ¿dónde está el cuarto de baño?-pregunté, mientras me ponía en pie.
-Ve al de la planta de arriba, este lo estan arreglando-comenzó a decir Zayn, refiriéndose al que, seguramente, habría en la planta de abajo.
-La primera puerta a la derecha-finalizó Liam con una sonrisa. Asentí con la cabeza y volví al interior de la casa.
Ascendí por la escalera, y me sorprendió que no tuviera barandilla para agarrarse. Eso incitó un poco el miedo que tenía a las alturas. Seguí las instrucciones de los chicos, y entré al cuarto de baño.
Estaba lavándome las manos, cuando unas voces provenientes de alguna habitación cercana me alertaron. Cerré la puerta con cuidado, de no hacer ruido, y agudicé mi oído. Las voces provenían de la habitación de enfrente. La puerta estaba entornada. No pude evitar mirar a través de ella, y una “O” se formó en mi boca al ver quiénes eran.
-No sabes cuánto te he echado de menos, Harry y sobre todo a ti, pequeñín-dijo la chica que se encontraba encima de Harry, mientras comenzaba a desabrochar sus pantalones pasando una mano por su entrepierna.
-‘¿Pero qué demonios está pasando?’-pensé mientras fruncía el ceño.
No quería seguir mirando aquella asquerosa escena. Sentía pequeñas punzadas en mi pecho, ¿Por qué me sentía así? Tal vez porque pensaba que Harry era especial, distinto a los demás hombres, pero me equivocaba. Era exactamente igual, o peor, que ellos.


CAPÍTULO 19 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


Después de aquel corto beso, debía separarme de sus labios. Estaba mal lo que estaba haciendo. Él tenía novia, y yo no podía hacerle eso a Kobra. No era de esas chicas que se interponían entre una relación.
-Lo siento Ventura-me separé de sus labios, y desvié la mirada al suelo un poco avergonzada.- No puedo hacer esto.
-Perdón, no sé lo que me ha pasado-se alejó con su silla, hasta colocarse en frente mía. Podía ver el arrepentimiento en sus ojos.
-No pasa nada, ha sido un malentendido y nada más-intenté sacar una sonrisa para que se tranquilizara. Él me respondió con otra sonrisa.
PVO Bea:
Al terminar de comer, Chelsea y yo nos ofrecimos a recoger y fregar todos los platos, mientras los demás salían al porche trasero.
-¿Cuánto tiempo lleváis saliendo tú y Louis?-le pregunté, mientras enjabonaba algún que otro plato.
-Casi un año-respondió con una gran sonrisa.- ¿Por qué lo preguntas?
-No. Por saberlo. Hacéis muy buena pareja-ella se sonrojó ante tal comentario.
-¿Y tú que tal vas con los chicos?-dijo, mientras me pasaba un plato para que lo enjabonara.
-Son todos muy majos, pero no hay ninguno en especial. Todavía no ha llegado el hombre de mi vida-le dije, mientras ponía la mirada fija en el plato sucio. La verdad es que nunca me había gustado hablar de esos temas, ya que siempre salía perjudicada.
Una pequeña sonrisa maléfica se formó en el rostro de Chelsea.
-Pues hay uno que te está esperando justo ahí-dijo mientras señalaba hacia la puerta. Desvié mi mirada hacia donde señalaba su dedo, y pude ver como Zayn se encontraba apoyado contra el marco de la puerta con las manos metidas en los bolsillos y una gran sonrisa de oreja a oreja.
Chelsea rio ante la cara que seguramente había puesto, y salió de la cocina mientras nos dejaba a solas. Yo continué fregando los pocos platos y vasos que me quedaban. Pude sentir como Zayn se encontraba justo detrás de mí.
-¿No hay ninguno en especial?-me susurró Zayn al oído, lo que hizo que se me pusiera toda la piel de gallina, y se me resbalara el plato que esta fregando.
-No, de momento no hay ninguno en especial-le respondí un poco nerviosa, retomando el trabajo.
-Eso se tendrá que ver- dijo en un susurro, mientras pasaba una mano por mi cuello apartando el cabello que había en él. Se me erizó la piel. Me di la vuelta y alcé mi mirada lentamente, para encontrarme con sus penetrantes ojos color café.
PVO Harry:
Todos conversaban animadamente. Se podían oír sus risas desde la redonda más próxima a la casa. Estábamos sentados en la parte trasera de la casa. El sol brillaba con fuerza. Era uno de esos pocos días que realmente hacía calor en Londres. Mi mente no estaba con ellos. Todavía seguía dándole vueltas a las palabras de María, a su actitud hacia mí.
-¿En qué estas pensando, Harry?- me preguntó Louis, mientras se balanceaba en el balancín junto con Chelsea.
-¿Yo?-abrí los ojos rápidamente. Todos asintieron.- En nada-contesté al fin, mientras desviaba la mirada al suelo.
-Me parece que una chica tiene que ver en todo esto, ¿no crees Louis?-dijo, de forma pícara Niall mientras hacia un choque de manos con Louis. Ambos rieron.
Los miré de mala gana, para después decir:
-No sabéis lo que decís-rodé los ojos, y me levanté del sillón volviendo a entrar dentro de la casa.
Todo estaba en silencio. Nada más se escuchaban los berreos de éstos en el porche. Avancé sigilosamente por el salón, y al pasar por la puerta de la cocina no pude evitar ver quien había en ella. Eran Zayn y Bea, y por lo que se veía, Zayn la tenía bien ganada.
-‘Mandito seas, no creas que me vas a ganar’-pensé para mis adentros, mientras apartaba mi mirada de aquella escena.
Me apoyé contra la pared, mientras mi silueta era escondida por un pilar. Saqué del bolsillo derecho el móvil, y en seguida supe cual era mi objetivo, ‘Jane’.
-‘Oye nena, ¿Qué te parece si te pasas ahora por casa? Te extraño, Harry xx.’-tecleé lo más rápido que pude, y le di a la tecla verde de ‘enviar’.
A los pocos minutos, mi móvil comenzó a vibrar. Había recibido un mensaje.
-‘Pensé que nunca me enviarías un mensaje….Claro que voy ahora mismo para allá. Te advierto que me he comprado un nuevo conjunto de encaje negro, grr.’
No pude evitar sonreír al leer su respuesta. Era tan jodidamente sexy, y sabía que ella estaba colada por mí. Podía llamarla a cualquier hora de la noche, que ella siempre estaría disponible. Sin importar el lugar o la fecha en la que estuviéramos.
-‘Estoy esperando verlo. No toques el timbre, entra por la puerta de la cochera’-le respondí con el último mensaje.


CAPÍTULO 18 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


PVO María:
Me estaba empezando a irritar las numerosas preguntas de Harry, y sus contestaciones sin sentido alguno.
-¿Por qué tardáis tanto?-se acercó Rocío hasta nosotros.
-Nada. Llama a los demás para que vengan. El camarero ya me ha dado la cuenta-le respondí, mientras me ponía en pie y comenzaba a andar hacia fuera del restaurante.
Después de terminar de pagar, los chicos nos acompañaron hasta casa, ya que se había hecho bastante tarde.
-Buenas noches chicas-se despidió Liam, saludando desde la ventanilla del copiloto.
-Buenas noches chicos-respondimos las tres al unísono.
Al entrar en casa, ninguna dijo palabra alguna. Estábamos muy cansadas, y lo único que queríamos era irnos a nuestras habitaciones. Y así hicimos. Al llegar a mi habitación, fui directamente a ponerme el pijama y lavarme la cara y dientes. Cuando salí, pude ver que tenía un mensaje nuevo.
‘¿Qué te parece si quedamos mañana para comer? Conozco un buen sitio que te encantará. Ventura xx.’
‘Claro. Estaré lista sobre las 13:00. Buenas noches Ventura’-le respondí con otro mensaje de texto.
Después de enviárselo, me metí directamente en la cama. Estaba agotada.
PVO Bea:
No podía dormir. Había tenido una horrible pesadilla, y desde entonces no había conseguido pegar ojo. Miré el reloj. Todavía era muy temprano. Pero me aburría dar vueltas de un lado para otro en la cama, a si que baje hasta el salón. En él me encontré a María, sentada en uno de los sofás con el portátil.
-Buenos días-le saludé con una dulce sonrisa.
-Has madrugado-dijo, mientras dejaba el portátil sobre la mesa.- He estado mirando el correo, y tenía bastantes mensajes-se levantó.
-Yo también lo mire el otro día, y tenía bastantes. ¿Vamos a preparar el desayuno?-le pregunté, ella asintió y nos dirigimos a la cocina a preparar algunas que otras tortitas.
Después de 10 minutos preparando el desayuno y la mesa, entró por la puerta Rocío. No sabía cómo lo hacía, pero siempre se escaqueaba de preparar el desayuno, aunque no se libraba de fregar los platos.
-Por cierto-dijo Rocío con algunos cereales en la boca.- Antes me ha llamado Liam, y me ha dicho que los chicos nos invitan a una barbacoa en su casa junto con Chelsea y Valentine.
-¿A si? Pues perfecto-respondió Bea, con una gran sonrisa.
-Yo no puedo chicas-dijo María, mientras se levantaba de la mesa.- He quedado con Ventura para comer. Ayer me envió un mensaje, y le dije sí. Pero si terminamos temprano, ya os llamo.
-Tranquila. No pasa nada. Si terminas pronto, llámanos, ¿vale?-dijo Rocío, mientras María asentía.
Continuamos el desayuno en silencio, hasta que el timbre de casa sonó. Era Ventura.
-María, Ventura te está esperando-le grité desde la entrada. A continuación se oyeron unos pasos correr rápidamente por la escalera.
-Bueno chicas, ya lo sabéis. Si acabo temprano os llamo-ambas asentimos, mientras veíamos como ambos se alejaban.
PVO Rocío:
Después de que María se fuera, nosotras también fuimos a arreglarnos. Yo me puse esto, y Bea esto otro, que según me había dicho se lo había comprado para estas vacaciones en Londres.
Los chicos no podían pasar a recogernos, ya que estaban ocupados, y Liam me envió un mensaje con la dirección en la que se encontraba la casa. La que conducía era yo, ya que era la única de las tres que tenía el carnet de conducir.
-¿Qué te parece lo de María y Ventura?-pregunté con una sonrisilla, mientras le daba un bocado a una regaliz roja. Ya que minutos antes habíamos parado en una tienda de chuches.
-Pues bien. Tan solo son amigos, no creo que sean nada más. Sabes que Ventura está saliendo con Kobra, y María no es de esas chicas capaces de interponerse entre una relación-me contestó Bea, sin desviar la mirada de la carretera.
-Tienes razón-dije, mientras daba una pequeña carcajada.
Después de dar varias vueltas, y preguntar a alguna que otra persona por la calle. Al fin llegamos, a casa de los chicos.
-Pasad chicas-dijo Valentine, que al parecer ya se encontraba con los chicos.
El interior de la casa era precioso, todo estaba muy bien colocado y decorado. Y tenía mucha luminosidad, con grandes ventanales para que entrara la luz del sol. Sin duda preciosa.
-¡HOLA CHICAS!-gritó Niall desde el salón, mientras meneaba la mano en el aire indicándonos donde se encontraba.
-¡HOLA RUBIO!-grité, acercándome corriendo hasta el salón.
Cuando entramos en él, nos encontremos a Niall viendo la televisión y a Louis y Valentine acaramelados en el sofá.
-¿Y los demás?-preguntó Bea, mientras dejaba el bolso sobre una de las sillas.
-Han ido a comprar lo que faltaba-respondió Louis con una gran sonrisa.- ¿Y María?
-María ha quedado para comer con Ventura-dije, mientras me sentaba de mala forma al lado de Niall.
-Y en cuanto termine nos llamará-continuó Bea.
En ese momento apareció por la puerta Harry. No tenía buena cara. Se fue directamente al jardín trasero, sin apenas saludarnos.
-¿Y a este que le pasa?-preguntó Bea, mientras observaba como se alejaba.
-Ni idea-se encogió de hombros Niall.- Últimamente está muy raro.
-Bueno, ya se le pasará-dije.
En seguida vinieron los chicos de comprar las cosas que faltaban y nos pusimos a hacer la comida. Todo era un sinfín de risas, no podía aguantar con las bromas de Niall y Louis. Me dolía la cara de tanto reírme.
PVO María:
Ventura me llevó hasta un restaurante que quedaba un poco lejos de casa, y como había dicho él, hacían uno de los mejores platos de lasaña del mundo.
-¿Y eso que no estás con Kobra?-me atreví a preguntarle, mientras él alzó rápidamente la vista de su plato.
-Verás…-comenzó a decir nervioso.- No estamos pasando por buenos momentos-desvió la mirada al suelo.
-Lo siento. Pero ya verás como todo se soluciona entre vosotros dos-dije con una gran sonrisa.
-Eso espero-dijo sonriendo.-Muchas gracias por todo María.
-De nada. Es lo menos que puedo hacer. Me alegro de haberte conocido-con las últimas palabras, pude notar como mis mejillas se habían sonrojado levemente.
-Y yo también-dijo, mientras acercaba lentamente su rostro al mío.
-Ventura-dije en un susurro. Podía sentir su respiración tan cerca de mi rostro. Como aquellos fugaces ojos grisáceos, miraban deseosos mis labios. Sabía lo que iba a hacer. ¿Estaba preparada? ¿Era lo mejor?
Mientras que en mi cabeza se formaban miles, y miles de preguntas, él rozó mis labios lentamente para después agarrar mi rostro dulcemente y acercarlo más al suyo, para que nuestros labios se juntaran. Se sentían tan cálidos al tacto.

CAPÍTULO 17 DE 'CRYING IN THE RAIN',


-Es María-respondió Niall por todos nosotros.
-¿Y qué se supone que está haciendo con Ventura?-dijo Louis, mientras apartaba las cabezas para ver mejor la escena.
-No lo sé. Pero se va a dar cuenta de que la estamos espiando-contestó Bea mientras volvía a su asiento.
-No creo que se dé cuenta-dijo Zayn mirando por la ventanilla del copiloto.
En ese momento, María se alzó unos milímetros para darle un beso en la mejilla a Ventura.
-Me parece que nos estamos pasando. Esto es personal-dijo Valentine, mientras subía rápidamente la ventanilla. Los demás se quejaron.- Tengo hambre. A sí que vámonos ya al restaurante.
Liam metió primera, y después segunda para dirigirnos al restaurante ‘Le source’. Uno de los mejores restaurante de comida francesa en toda la ciudad. No pasaron más de 10 minutos cuando pudimos ver mejor el restaurante.
Éste tenía un pequeño toldo azul en la entrada. Salimos todos del coche, con unas risas, y nos dirigimos al interior del restaurante. Tenía tan solo una planta. En su interior, las paredes estaban decoradas por fotografías entre el personal, el chef y algunos que otros famosos. En seguida, nos indicaron cual era nuestra mesa.
PVO María:
Pasé una tarde entretenida, y muy divertida junto a mi tía y mi primo. Sin duda eran adorables.
-María, nosotros nos tenemos que ir ya a descansar. Mañana tenemos que madrugar para coger el avión-dijo mi tía, mientras cogía en brazos a Jack.
-Claro. Dale recuerdos a todos, y que los echo mucho de menos también-le di un beso a cada uno, y después me acompañaron hasta la puerta.
-Adiós prima-se despidió Jack desde la puerta. No pude evitar reír ante tal acción.
Al salir, me di cuenta de que había comenzado a escurecer, y un poco de viento se había levantado. Comencé a andar de camino a casa.
-¡MARÍA!-gritó alguien detrás de mí. Al darme la vuelta, vi a Ventura correr hacia mí.
-Hola Ventura-le dije con una gran sonrisa.
-Hola María, ¿y eso que no estás con los demás?-preguntó, mientras se quitaba los cascos de música.
-Se han ido al cine. Yo tenía que visitar a mis tíos-dije señalando la casa de enfrente.- ¿Y tú qué haces por aquí?
-Pues decidí dar un paseo mientras hago un poco de ejercicio. Ya sabes que siempre está bien hacerlo. Te mantienes en forma.
-Claro, eso está muy bien-sonreí. Hubo un pequeño momento de incomodo silencio.
-Oye, ¿Por qué no me das tu número de teléfono y ya hablamos más tranquilamente? Ahora me tengo que ir-dijo Ventura. Yo asentí con la cabeza, y le guardé mi número de teléfono en su móvil.
-Adiós Ventura-me puse un poco de puntillas, y le di un beso en la mejilla.
-Adiós María, hasta otra-me respondió con una gran sonrisa, y después se fue por el mismo camino que minutos antes lo había visto.
Llegué hasta casa, y no había nadie en ella. Lo más seguro es que estuvieran cenando por algún restaurante. Llamé a Bea, y así era. Le dije que me esperaran, que en 10 minutos me tenían allí con ellos.
Subí rápidamente hasta mi habitación, y fui a cambiarme de ropa. Me puse esto, y me recogí el pelo en una coleta alta. Al salir, pedí un taxi para que me llevara hasta la misma puerta del restaurante.
Cuando llegué, baje y entre directamente. Los estuve buscando con la mirada, hasta que una mano meneándose como loca en el aire me indicó donde se encontraban.
PVO Bea:
Estábamos esperando a que nos trajeran la cena, mientras conversábamos.
-Pasado mañana tenemos una firma de discos, os acordabais, ¿no?-dijo Louis, mientras jugaba con el servilletero.
-No, yo no me acordaba-le contestó Niall. Todos reímos ante la cara que puso Louis.
-Menuda cabeza tienes-dijo Zayn, mientras le removía los pelos a Niall.
En ese momento, vi una silueta familiar y Rocío también se dio cuenta. Alzó una de sus manos, y comenzó a moverla como una loca.
-Hola chicos-saludó María con una gran sonrisa, mientras se sentaba en el sitio vacio que había al lado de Louis.- ¿Qué tal ha estado la película?
-No te has perdido nada nuevo. Era de miedo, y ya sé que a ti no te gustan de ese tipo-respondió Rocío.
-Cierto-dijo María, mientras miraba el menú.
-Por cierto, te hemos visto esta tarde-dijo Louis con una sonrisa maléfica.
-¿Si? ¿Dónde?-preguntó María sorprendida.
-Cuando íbamos de camino al restaurante-contestó Liam, desde la otra punta de la mesa.
-Estabas con Ventura-dijo Harry, que en toda la noche había hablado.
-Es verdad. Me paró al salir de casa-dijo María, mientras pasaba una y otra vez las páginas del menú.
En ese momento, se acerco el camarero y le tomó nota a María de lo que quería cenar.
PVO Harry:
No hablé ninguna palabra durante la cena. Me limité a observar los movimientos de María, la cual se encontraba sentada en frente mío. Podía sentir como se encontraba incómoda ante mi mirada, porque entrecruzaba sin sentido alguno sus dedos. No sabía qué hacer. Estaba confuso. ¿Y si Ventura me la arrebataba? ¿Y si perdía la apuesta? Miles de preguntas comenzaron a formarse en mi cabeza.
Después de terminar la cena, María se fue a la barra a pagar. Tenía que aprovechar ese momento.
-Voy un momento al aseo-les dije, mientras me levantaba de la mesa.
Al llegar a la barra, me encontré a María sentada en uno de los taburetes mirando hacia delante.
-No me gusta que te veas con Ventura-le susurré al oído. Pude sentir como ella se puso tensa. Después se dio la vuelta, poniendo su mirada en mis ojos. Nuestros rostros quedaron a pocos centímetros.
-¿Y porque no debería verme con él?-preguntó, haciendo que se formara una sonrisa en sus labios.
-Él está con Kobra-le respondí.- Y ya sabes, no está bien flirtear con un chico que ya tiene novia.
-Sé muy bien lo que hago Harry. No hace falta que te preocupes por mí.
-Sí que me preocupo por ti, porque él es mi amigo.
-Bueno, es tu amigo ¿y qué?
-Tan solo te digo que te alejes de él-fui directo a sentarme al taburete que había vacio al lado suyo. Ella me siguió con la mirada.- Él no es bueno para ti.
-Tú que sabrás lo que es bueno para mí. No me conoces Harry. No sabes nada de mí-dijo, resaltando la última palabra. La verdad es que tenía razón. No sabía nada de ella.
-No hagas las cosas más difíciles, María-le dije, mientras desviaba  la mirada a una colilla rota, en el suelo.
-Es que es la verdad. No eres quien para decirme que es lo que debo hacer con mi vida-por un momento su voz se quebró, como si estuviera a punto de llorar.
-Ya sé que no soy nadie para decirte lo que debes hacer en tu vida. Pero tan solo confía en mí. Él no es bueno para ti.
-Vamos a suponer que él no fuera bueno para mí, según dices. ¿Por qué es malo para mí?
-Porque…-no tenía palabras. Tan solo quería que no se acercara a Ventura por el mero hecho de que perdería la apuesta.
-Lo sabía. No tienes argumentos-respondió ella, mientras rodaba los ojos.
-María…-dije, mientras acercaba su mano a la suya. Ella la quitó rápidamente.

CAPÍTULO 16 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


Caminé por el desconocido barrio, mientras observaba las miles de casa que se alzaban a cada paso que daba. Me detuve sobre una en especial, la de mis tíos. Aun recordaba cómo era, tenía una fachada llena de piedras preciosas sobre un color azul cian. Simplemente preciosa. Como si fuera una de esas casas sacadas de algún tipo de cuento.
Toqué el timbre, y esperé a que me abrieran. Un matojo de pelo rizado me abrió la puerta.
-¡Jack!-dije mientras le daba un fuerte abrazo a mi primo.- Cuanto tiempo sin verte, y que mayor te has hecho. ¿Cuántos años tienes ya?
-Dos-dijo mientras alzaba dos de sus diminutos dedos. Detrás de él apareció mi tía.
-Madre mía, estás hecho todo un hombre-le dije con una gran sonrisa, mientras lo cogía entre mis brazos.
-Pasa María-dijo mi tía, mientras se apartaba unos centímetros de la puerta para que pudiéramos pasar.
PVO Bea:
Después de que los chicos se fueran, junto con Chelsea y Valentine. Rocío y yo nos fuimos a arreglar. Yo me puse esto, y Rocío esto otro. A los pocos minutos, el coche de las chicas y de los chicos volvió a estar aparcado enfrente de nuestra casa.
Al llegar al cine, no había mucha gente haciendo cola y después de estar un buen rato peleándonos por cual ver, nos decantamos por una de miedo. No me gustaban mucho esas películas, pero haría un esfuerzo.
Nos dirigimos a la sala número 6, y al entrar ya habían comenzado los anuncios. Había bastante gente, pero como todo estaba muy oscuro no llegaron a reconocer a los chicos.
Después de estar buscando cual sería la butaca de cada uno y varias riñas por parte de la gente que quería ver la película, comenzamos a ver la película.
Pude comprobar cómo la mano de Rocío, se movía veloz entre el cubo de mis palomitas.
-¿No has tenido suficiente con la hamburguesa?-le dije en voz baja.
-Solo quiero unas pocas-dijo sin desviar la mirada de la pantalla.
-Solo unos pocas-repetí su frase mientras rodaba los ojos. Seguro que al final acababa comiéndoselas todas.
PVO Zayn:
Me encantaban las películas de miedo. Ese suspense y esa tensión que te causaban, sin duda era lo mejor de las películas de ese estilo. Pude comprobar como Bea, se movía de un lado para otro de su butaca, como si estuviera nerviosa.
-¿Te encuentras bien?-le pregunté en voz baja.
-No, no me gustan estas películas-dijo mientras se tapaba los ojos ante una escena de miedo.
-‘Es tu momento’-pensé mientras pasaba un brazo alrededor de su hombro, y la acurrucaba junto a mí.
-Ahora no te pasará nada-la tranquilicé con una sonrisa.
-Gracias Zayn-me respondió con otra sonrisa.
Sin duda todo esto eran puntos a mi favor. Tenía que conseguir ganar esa apuesta fuera como fuera.
PVO Rocío:
Cuchicheaba varias cosas con Liam sobre la película. La verdad es que sabía mucho sobre películas de miedo. Yo era la única de las tres que amaba las películas de miedo, ni a Bea ni a María le gustaban. Pude comprobar cómo Bea me miraba con una sonrisilla maléfica.
-¿Qué pasa?-le dije.
-Nada, es que no puedo mirar ¿o qué?-se defendió con una sonrisilla. La fulminé con la mirada.
Pasamos el resto de la película normal, excepto por algunos de los gritos que se le escapaban a Bea o a otras personas de las demás filas. Cuando las luces del cine comenzaron a encenderse, varias personas se dieron cuenta de la presencia de los chicos y comenzaron a chillar.
Todos salimos corriendo hacia la puerta de salida, y después de una carrera, al coche.
-Cuanto correr-dije mientras me apoyaba, jadeante, contra la puerta del coche.
-Tendrás que acostumbrarte-dijo Liam con una sonrisilla.
-Está mal acostumbrada. No hace deporte. Es una vaga-dijo Bea mientras reía a carcajadas.
-Ya está bien, ¿no?-me defendí mientras me abrochaba el cinturón.
-Te lo debía por lo de mis palomitas-dijo en tono infantil Bea. Simplemente me dediqué a dedicarle una mirada fulminante.
Después de varios minutos de trayecto, Valentine habló.
-Chicos, mirad-dijo mientras señalaba por la ventana.
-¿No jodas?-dije con la boca abierta.- Esa es…


CAPÍTULO 15 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


-Chicas-comencé a decir mientras sacábamos algunas que otras toallas del armario.- Os debo una disculpa por lo de anoche. Realmente no sé lo que me pasó, no me acuerdo muy bien de las cosas. Bebí demasiado, y actué de una forma incorrecta con vosotras. Sois mis mejores amigas, y nunca debía de haberos tratado así-una lágrima descendió veloz por mi mejilla.
-No pasa nada, todos cometemos errores. Somos humanos, ¿recuerdas?-dijo Bea mientras me dedicaba una sonrisa tranquilizadora.- No sabemos porque te comportaste de esa forma, pero tus razones debiste de tener. Cuando te sientes mejor, y te acuerdes, sabes que puedes contárnoslo.
-Sabes que puedes confiar en nosotras y que siempre estaremos ahí para lo que necesites-dijo Rocío. No pude resistirme más y le di un fuerte abrazo a las tres. La verdad es que eran las mejores amigas que tuve, tengo y tendré toda mi vida.
-Muchísimas gracias chicas-dije entre sollozos, mientras las aferraba a mí.
Unos toques en la puerta hicieron que nos separáramos.
-Siento interrumpir este momento tan bonito, pero la comida acaba de llegar-dijo Zayn con una gran sonrisa.
-Pues que sea la última vez que lo haces Malik-le dijo Bea mientras lo fulminaba con la mirada. Todos reímos.
-Chicas, voy a cambiarme de ropa y en seguida bajo. ¿Podéis llevar vosotras las toallas?-amabas asintieron y se fueron con Zayn hasta la cocina.
Me deshice de la ropa mojada, y me vestí con esto. Bajé corriendo hasta la cocina, para mi sorpresa todos se encontraban en el porche alrededor de la mesa con sus respectivas hamburguesas.
PVO Bea:
Bajamos hasta abajo, y les dimos a cada uno una toalla para que se secaran. Pusimos la comida sobre la mesa del porche, y cada uno tomó asiento.
-¿De qué era la tuya?-le dije a Rocío mientras esperaba su respuesta.
-De queso-respondió. Busque entre las muchas que había y se las di. Vi como María ya se había cambiado.
-Gracias-leí en sus labios, mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
-Madre mía, que buenas estan estas hamburguesas-dijo Louis mientras la devoraba a bocados.
-Tienes razón Louis-dijo Niall con un pedazo de hamburguesa en la boca. Todos reímos.
-Niall, te he dicho que no hables con la boca llena-le cascó Valentine mientras se sentaba a su lado.
-Pero es que están muy buenas-se defendió éste.
-¿Más que la comida de Nando’s?-dijo Zayn mientras le daba un trago a su bebida.
-Pues…-se lo pensó por un momento Niall.- Ninguna comida se puede comparar con la de Nando’s.
Todos reímos a carcajadas.
Pasamos el resto de la comida hablando y riendo. Los chicos eran divertidísimos, sobre todo las bromas y el pique que había entre ellos. Al terminar, los chicos se ofrecieron a recoger la mesa mientras nosotras nos dirigíamos al salón.
-Estoy llena-dijo Rocío mientras se tiraba de golpe sobre el sofá.
-Normal, con todo lo que has comido-dijo María riendo.
-¿Y qué vamos a hacer esta tarde?-pregunté mientras me incorporaba.
-¿Y si vamos al cine?-propuso Chelsea. Todas asentimos rápidamente. Hacía bastante tiempo que no íbamos a ver una película al cine.
En ese momento sonó un móvil. Era el de María.
-Hola tía, ¿pasa algo?-dijo para después alejarse del salón.
PVO Rocío:
Después de que María se fuera, volvieron los chicos.
-Estamos reventados-dijo Niall mientras se tiraba contra el sofá.
-Pues ya puedes ir levantándote que esta tarde tenemos planes-dijo Valentine con una gran sonrisa.
-¿Qué planes?-preguntó Louis mientras se acercaba rápidamente hasta nosotras.
-Hemos pensado en ir al cine esta tarde y después cenar por algún sitio de alrededor-dijo Bea.- ¿Qué os parece?
-Suena muy bien-dijo Liam con una sonrisa.
-Sí, y hacía ya tiempo que no íbamos al cine-añadió Harry, en ese momento María apareció de nuevo por la puerta.
-Chicos lo siento, no voy a poder ir-dijo mientras se sentaba en el respaldo del sofá.
-¿Y eso porque?-pregunté.
-Mis tíos se van mañana a pasar una semana de vacaciones a España y como dije que les visitaría, pues aprovecho antes de que se vayan. Pero no os preocupéis, ya habrá más días.
-Por supuesto-contestó Zayn con una sonrisa.
-Voy a subir un momento a coger unas cosas, y ya me voy-comenzó a andar hacia las escaleras.- Pasarlo muy bien.
PVO María:
Subí un momento a coger el móvil, las llaves y un poco de dinero. Me vi por última vez en el espejo, y me hice de nuevo la coleta. Al bajar, todavía los chicos estaban en el salón.
-¿Aun seguís aquí? Pensaba que ya os habíais ido-dije mientras bajaba el último escalón.
-Nos estábamos despidiendo de las chicas-respondió Louis con una gran sonrisa.
-Bueno, yo me voy yendo ya, antes de que se me haga tarde-dije mientras abría la puerta de casa, pero una mano me paró.
-¿No te vas a despedir de mi?-me arrinconó contra la pared Harry para que nadie pudiera oírnos, ni vernos.
-No, después de lo que me has hecho-le respondí mientras intentaba salir.
-¿Y aun sigue pendiente esa amenaza?-dijo con una sonrisa pícara.
-Eres un imbécil-le dije para salir de allí dando un portazo.

CAPÍTULO 14 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


PVO Rocío:
Después de que María terminara de hablar con Valentine, recogimos las cosas y nos fuimos directas al jardín. Al llegar, el agua se encontraba súper cristalina. Bea y yo nos deshicimos de la ropa, y nos quedamos en bikini mientras que María se sentaba en una de las tumbonas.
-Estoy deseando meterme-dije mientras me arrodillaba y tocaba el agua para ver a que temperatura estaba.
-Espérate a que vengan Chelsea y Valentine-dijo Bea mientras se ponía un pamela y unas grandes gafas de sol. También se tumbo en una de las tumbonas.- María…-comenzó a decir Bea.
-Dime-dijo ella mientras se ponía las manos sobre la cabeza.
-Anoche, Rocío y yo nos preguntábamos que es lo que te estaba pasando. Tú no eres así, y estamos muy preocupadas por ti-dijo Bea quitándose las gafas y mirando atentamente a María. María se acomodó y se sentó sobre la tumbona.
-Yo…-comenzó a entrelazar sus dedos entre sí. Parecía nerviosa.- No quiero hablar de eso.
-Pero tienes que entender que nos preocupas-le dije mientras me sentaba a su lado.
-Lo siento de verdad. Ni yo misma se lo que me está pasando-desvió su mirada al suelo. Le pasé mi brazo por sobre su hombro.
-¿Es por alguien en especial?-preguntó de repente Bea. María se quedó mirándola por unos minutos. En ese momento tocaron el timbre.
-Ya abro yo-dijo María mientras se deshacía de mi brazo y entraba en casa.
PVO Harry:
Recogimos las cosas rápidamente del estudio, y antes de ir a casa de las chicas pasemos por casa para cambiarnos y ponernos los bañadores. Chelsea y Valentine se vinieron en nuestro coche.
Al tocar el timbre, María fue la que abrió la puerta. Al vernos se quedó de piedra.
-Pero…-dijo tartamudeando. Todos entramos dentro de la casa.- Valentine, ¿no habíamos quedado que solo veníais vosotras dos? Era un día de chicas-dijo mientras avanzábamos hacia el jardín de la casa.
-Venga María, seguro que necesitabais animar la fiesta-dijo Louis mientras se quitaba la camiseta y los pantalones.
Al salir al jardín, vimos a Bea y Rocío sentadas en una de las tumbonas. Alzaron la mano para indicarnos donde estaban.
-¡Hola chicas!-dijo en tono burlón Niall, mientras se acercaba a darles un beso a cada una.
-Hola rubio-le contestó Rocío mientras reía a carcajadas.
En ese momento Louis se tiró de bomba a la piscina, haciendo que un poco de agua saliera de ella. Después de eso, todo el mundo comenzó a tirarse al agua, excepto María y Zayn.
-¿Y la comida?-preguntó de repente Niall mientras ponía cara de preocupación.
-Ahora saco algo para picar-dijo María levantándose de la tumbona.
-Te acompaño-le contestó Zayn, imitándola.
Ambos desaparecieron al entrar en la casa. Alguien comenzó a tirarme agua.
-¡Harry! ¿Estás?-dijo Louis mientras seguía tirándome más agua.
-Sí-le contesté mientras me tiraba a por él.
PVO María:
Zayn se ofreció voluntario para ayudarme a sacar algo de comida para que los demás pudieran picotear.
-¿Y tú no te metes?-le pregunté mientras ponía algunas patatas sobre varios platos.
-El agua y yo no somos amigos-contestó con una mueca. No pude evitar sonreír.
-No pasa nada, así me haces compañía-le respondí con una sonrisa, y él me respondió con otra.
Ambos salimos con dos bandejas, y unas cuantas botellas de coca-cola y fanta. La verdad es que se estaba acercando la hora de comer, y el estómago lo pedía a gritos.
-Aquí tenéis vuestra comida. Cuando eso salís y coméis algo-le respondí con una sonrisa mientras me volvía a sentar en una de las tumbonas y seguía leyendo la página del libro ‘Firelight’.
Pasaban los minutos, y los chicos parecían estar pasándoselo de maravilla. Aunque a veces deseaba no tener que escucharlos gritar ni chillar, ya que eso perjudicaba todavía más mi asquerosa resaca.
-¿Dónde está el aseo?-me preguntó Zayn, mientras se ponía en pie.
-Justo al lado de la cocina, la puerta blanca que hay-le respondí sin alzar la vista del libro.
Pude comprobar que Zayn pasó delante de mí, ya que por un momento el sol desapareció para dar lugar a la sombra.
-¿No te vas a meter?-preguntó una melosa voz. Al alzar la vista del libro pude comprobar que Harry se encontraba en frente de mí, mientras se secaba la cara con una de las toallas y alborotaba sus rizos con ayuda de algunos dedos.
-No me apetece-le contesté mientras volvía a poner la mirada sobre mi libro.
-Entonces te morirás de calor-contestó de manera ‘graciosa’.
-No creo que una persona pueda morir con este calor. En España hace el doble que el que hace aquí-le dije, mientras me levantaba a por un vaso de fanta, ya que me encontraba sedienta.
-Puede que en España haga ese calor, pero ahora estás aquí, en Londres-me siguió hasta la pequeña mesa.
-Pero no por mucho tiempo-pegué un trago a mi vaso.
-Eso ya se verá-dijo para después cogerme como un saco de patatas.
-¡HARRY!-le grité mientras le daba patadas intentando librarme de sus brazos, pero era inútil. Él era más fuerte que yo.- ¡BÁJAME EN SEGUIDA!-pero no me hacía caso. Cada vez se iba acercando más al borde a la piscina, y en seguida supe cuáles eran sus intenciones.- ¡NI SE TE OCURRA HACERLO!-grité con todas mis fuerzas. Pude comprobar como los demás reían a carcajadas.
-Ayer te comportaste de una manera que no era la correcta, ¿Lo sabías? Las niñas buenas no tienen que pasarse bebiendo, porque luego dicen cosas que son mejor dejarlas en secreto-dijo Harry mientras caminaba por el borde de la piscina.
-Cállate imbécil-le respondí mientras seguía dándole más patadas.
En ese momento, se tiró conmigo a la piscina. Una vez que estábamos debajo del agua me soltó.
-¡Te voy a matar Styles!-dije furiosa mientras nadaba hacia la barandilla.
-¿Eso es una amenaza?-preguntó con una sonrisa pícara.
-¿Quieres comprobarlo?-le dije mientras enarcaba una de las cejas. Él se limitó a reír.-Imbécil-dije en un susurro mientras salía de la piscina.
Zayn me ofreció una toalla para secarme, se lo agradecí con una gran sonrisa. Pude comprobar como los demás se habían puesto a jugar al volleyball con una pelota que habían encontrado por no sé qué sitio.
-A todo esto, ¿Qué hora es?-preguntó Liam.
-Son las 15:00-respondió Zayn.- ¿Pido algo de comer?
-Sí por favor, mi estómago te lo agradecería-dijo Niall mientras se hacia el muerto en el agua. Todos reímos ante tal acción.
-Pide algunas hamburguesas-prepuso Harry. Zayn asintió.
-Yo estoy igual que Niall. A punto de morirme-imitó Rocío a Niall.
-Espero que no te mueras-dijo Bea riéndose.
-No sé lo que haríais sin mi-le contestó Rocío mientras hacía gestos raros con las manos.
-Pues…-dijo pensativa Bea.- ¡Descansar!
-¿Si? Ahora verás-dijo Rocío, mientras iba hasta donde se encontraba Bea y comenzaba a tirarle agua.
-Me rindo-dijo ésta.- No sé lo que haríamos sin ti-se acercó hasta ella y le dio un fuerte abrazo.
-Moriros del aburrimiento, por ejemplo-contestó. Todos reímos.
En ese momento salió Zayn de la casa.
-Chicos, la comida estará aquí en 20 minutos-dijo.
-Creo que es hora de ir saliendo ya del agua. Tenemos que preparar la mesa-dijo Chelsea mientras salía del agua. Todos la imitaron.
Bea, Rocío y yo fuimos hasta la planta de arriba a por más toallas. Aprovecharía este momento para pedirles disculpas por todo lo sucedido anoche.